¿Qué es la depuración de aguas residuales y para qué sirve?

28/05/2025

La depuración de aguas residuales es uno de los procesos clave para la sostenibilidad del medio ambiente y la salud pública. Este procedimiento permite que el agua utilizada por la actividad humana pueda ser devuelta al entorno sin poner en riesgo los ecosistemas ni a las personas.

Desde Viarium, abordaremos de forma técnica y estructurada qué es la depuración de aguas residuales, cómo funciona, cuáles son sus fases y sistemas, y por qué es clave para el desarrollo sostenible.

¿Qué es la depuración de aguas residuales?

La depuración de aguas residuales es el conjunto de procesos diseñados para eliminar contaminantes físicos, químicos y biológicos del agua que ha sido utilizada, ya sea en el ámbito doméstico, industrial o agrícola. Esta agua, también conocida como agua residual, contiene sustancias nocivas que deben ser tratadas antes de ser vertidas nuevamente al medio natural o reutilizadas.

La finalidad principal de este proceso no es solo proteger los cuerpos receptores, como ríos o mares, sino también garantizar la seguridad de los suelos, preservar la biodiversidad acuática y, en ciertos casos, permitir la reutilización del agua para riego o procesos industriales.

¿Qué es el agua residual?

El término agua residual se refiere al agua que ha sido afectada por la intervención humana. De una manera más tóxica, higiénica o biológica, las aguas han sido contaminadas y es por esto que se requiere de una depuración.

¿Cómo es el proceso de depuración de aguas residuales?

El proceso de depuración puede dividirse en varias fases, que actúan de forma complementaria para asegurar la máxima eliminación de contaminantes:

1. Pretratamiento

Consiste en la eliminación de los residuos más grandes que podrían dañar o bloquear el sistema, como plásticos, arenas o sólidos gruesos. Se emplean rejas, desarenadores y desengrasadores.

2. Tratamiento primario

Se deja reposar el agua en grandes tanques para que los sólidos sedimentables se depositen en el fondo, formando lodos, mientras que las grasas flotan en la superficie y se retiran mecánicamente.

3. Tratamiento secundario

Aquí entra en juego la acción biológica. Se utilizan microorganismos que degradan la materia orgánica disuelta. Este tratamiento puede realizarse mediante lodos activados, filtros percoladores o biodiscos, entre otros sistemas.

4. Tratamiento terciario

Se aplican métodos avanzados como la filtración, desinfección (con cloro, ozono o luz ultravioleta) o la eliminación de nutrientes (nitrógeno y fósforo). Esta fase es crucial cuando el agua depurada va a reutilizarse o a verterse en entornos especialmente sensibles.

Tipos de aguas residuales

Como se ha mencionado anteriormente, las aguas residuales pueden clasificarse en función de su origen. A continuación, se amplía esta clasificación con mayor detalle técnico:

1. Aguas residuales urbanas

Constituyen la mayoría del caudal tratado en estaciones depuradoras. Su composición varía, pero suelen tener una alta carga orgánica y bacteriana.

2. Aguas residuales industriales

Pueden contener sustancias tóxicas, metales pesados, compuestos orgánicos volátiles, aceites, entre otros. Su tratamiento requiere soluciones específicas y, en muchos casos, pretratamientos antes de ser incorporadas a redes municipales.

3. Aguas residuales agrícolas

Incluyen lixiviados, aguas de escorrentía y drenajes cargados de nutrientes como nitratos y fosfatos, lo que puede provocar fenómenos de eutrofización si no se tratan correctamente.

¿Cuál es el mejor sistema de depuración de aguas residuales?

No existe un único sistema ideal, ya que la elección depende de múltiples factores como el volumen de agua a tratar, la carga contaminante, los recursos disponibles, el espacio físico y el destino final del agua.

Sin embargo, los sistemas más eficaces y comunes son:

1. Lodos activados

Se basa en la aireación del agua para promover la actividad bacteriana. Es muy eficiente para eliminar materia orgánica y se utiliza ampliamente en áreas urbanas.

2. Filtros biológicos

El agua pasa por un lecho de materiales (piedras, plástico) donde crecen bacterias que degradan los contaminantes.

3. Humedales artificiales

Sistemas sostenibles que imitan el funcionamiento de un humedal natural. Son ideales para comunidades pequeñas o zonas rurales.

4. Membranas de ultrafiltración y ósmosis inversa

Ofrecen un tratamiento avanzado que permite la reutilización del agua para fines industriales o agrícolas, incluso para consumo humano en algunos casos.

En resumen, tener una buena infraestructura hidráulica para poder realizar la depuración de aguas residuales, es clave en este proceso. Contar con empresas como Viarium para la construcción de infraestructuras como estas, te garantiza un trabajo de los más altos estándares.